APNEA

"El instante, aparentemente sin acontecimientos e inmóvil, en que nos sale al encuentro nuestro futuro está más próximo a la vida que esos momentos ruidosos y casuales, en que se cumple para nosotros, como viniendo desde fuera". Rainer Maria Rilke

Si de la velocidad dependiera, todo sería en nosotros continua desaparición. En la transparencia, producto de esa imposición veloz, de ese dejar de ser por momentos rápidos, se esconde sin duda el querer estar desapareciendo siempre en momentos eternos. En ambos casos se esconde nuestra ineludible invisibilidad frente a una realidad que bien traspasamos o bien nos traspasa. Si sumergimos la escena, cualquiera que sea su velocidad de desvanecimiento, la ralentizaremos hasta llevarla seguramente, a un punto quieto, a un gran azul del límite suspendido, donde podemos, sin remordimientos, desaparecer y hacer desaparecer. Si hacemos eso, el lugar del acontecimiento será un lugar pacífico desde el que esperar, un estadio donde refundar las imágenes y reflejos que nos pertenecen, los otros yo que merodean espantados ante la perspectiva de perderse definitivamente en la duda.
Si a la velocidad le damos agua, a la vez que a nuestra transparencia cuerpo, será más fácil recomponer los pedazos que conforman el puzzle inverosímil de lo real.






Apnea | 2002 | Fotografías duratrans montadas en caja de luz | 40 x 27 cm c/u






Apnea | 2002 | Fotogramas | Vídeo Mono-canal | 3’






Apnea | 2002 | Vídeo Mono-canal | 3’
Vista de Exposición: Apnea | 2003 | Galería Palmadotze | Vilafranca del Penedés